Para Hugo Mujica, a quien creo escuchar.
En lo más hondo de la noche del hombre habita el silencio de Dios. Se han cubierto las luces para que podamos ver.
Dios se retira, y así construye el espacio donde hallarlo. Desaparece al intentar recordar su nombre. Poseer la sombra es un anhelo.
Él es silencio. Nosotros, palabra: aquello que necesita capturar para comprender, reducir para no ser ex-cedidos.
Eternos en el ansia, somos pregunta ya que toda respuesta es un final.
Criaturas paradojales o paradojas de un creador.
Quién sabe.
Guillermo Bogani
Publicado en leedor.com